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- El Sufrimiento en Silencio de un Periodista
Publicado por : InfoSabanadelaMar
jueves, 19 de febrero de 2015
Por. José Carlos Carrasco
El trabajo del periodismo, cual nos lleva a una actividad diaria de recolección,
sintetizar, jerarquía y publicar informaciones relativas a algo de la
actualidad.
Como periodistas y/o (Trabajador de la Prensa) bloguero, reportero,
trabajador grafico, perseguimos crear una metodología para poder presentar
cualquier tipo de información valiosa y de interés publico, objetivo,
buscando fuentes seguras y por tanto verificables para los lectores.
A
principios de siglo XIX, un periodista era alguien que escribía en las
publicaciones periódicas, pero, desde el siglo XX, el término pasó a aplicarse
a muchos otros oficios vinculados a la búsqueda de información y noticias de
interés, y a su divulgación por medios escritos o audiovisuales.
Pero
detrás de esta fascínate labor, que nos apasiona a muchos, se guardan emociones
y sentimientos que no son revelados en cámara o mediante periódico físico o
digital, sino más bien que se almacenan en corazones que se entristecen ante
muchas realidades que tienen que vivir.
Hablo
por mí, pero también por muchos que tal vez se identificaran con este artículo,
y es que no es menos cierto, que detrás de un profesional de las
comunicaciones, también hay un hombre, padre de familia, con amistades y muchos
seres queridos, que al presenciar tantas tragedias, que por nuestro trabajo
tenemos que considerar pedimos a Dios, nos libre.
En
momentos, el tener que ser parte informante de una tragedia acontecida en nuestro
vario, sector, municipio o provincia, corroe y contrista nuestro corazón, el
ver que la sociedad se pierde y que los valores desaparecen, generando que no
haya respeto a las personas, mucho menos a la vida, entristece nuestra alma.
El
pulso tiembla, la vista se nubla, por el aguar de los ojos, al redactar una
note de prensa de un compueblano murto, trágicamente. Trae punzada al corazón
el tener que escribir y publicar el apresamiento por droga, robo o muerte de
uno de nuestros jóvenes, nacido y criado en nuestro entorno.
Entristece
el tener que gravar, fotografiar, un conocido de mucho tiempo tirado en el pavimento
muerto a causa de un accidente de tránsito. Más aun igualmente se sufre el
dolor de los demás, cuando somos testigos de alguna tragedia acontecida aun
fuera de nuestro entorno.
Hoy
en día, son pocas las noticias positivas, anhelaríamos poder llenar nuestros
informes de buenas nuevas, de notas de alegría y regocijo, pero nuestra sociedad,
se ha corrompido, a tal grado, que se ha hecho difícil ver noticias que no sean
negativas y trágicas.